¿Es el Black Friday un engaño?
Las rebajas, inclusive el Black Friday trata de que consumamos mayor cantidad de productos a costa de un valor económico inferior al habitual. Como ya bien dijimos el otro día, forma parte de un proceso del marketing de las empresas. Pero, ¿realmente salen ganando los compradores o es solo una táctica?
El Black Friday pretende inaugurar la temporada de las compras navideñas, incitando para la adquisición de estas fechas. En un comienzo, como su nombre indica, se llevaba a cabo un viernes, es decir, 24 horas. Ahora, son muchas las empresas que prolongan este evento todo un fin de semana e incluso durante toda la semana dependiendo del comercio. Al igual que en el resto de temporadas de rebajas, son muchas las personas que salen a comprar, pero el Black Friday debido a su fecha correspondiente, tiene mayor prestigio ya que puede ayudar a los individuos y a su pensamiento de "cuanto más mejor" para esas Navidades.
En muchas ocasiones la rebaja a un producto es mínima, pero parece ser que el hecho de que salga más barato nos crea una especie de ceguera la cual incita a que nos lo llevemos a casa. Pero, el marketing trata de eso, como cuando en ocasiones ponen en los percheros carteles en los se lee un 50% en un tamaño superior al resto del texto, mientras que en una letra minúscula pone hasta o en casi todos nuestros productos. Las personas tienden en leer solo la letra llamativa y se desentiende de la pequeña, creando confusiones en el consumidor. No solo se produce ese caso si no que, se producen engaños o estatafas en los cuales par de semanas antes se le establece al producto un precio superior para que el día de la oferta vuelva a su precio inicial, respectivamente inferior al que tenía puesto.
ResponderEliminarLa mayoría de las empresas a las que hace referencia tu entrada, son negocios de venta de productos que han fabricado otros. Son los llamados comercios, que adquieren (compran) productos, frecuentemente al por mayor, para posteriormente venderlos como minoristas. En el caso de los comercios de ropa (por poner un ejemplo), los productos que no se logran vender en la temporada deben ser almacenados y ya no sirven para la próxima temporada puesto que "se pasan de moda". En el caso de los productos tecnológicos es frecuente que se queden obsoletos por la continua aparición de nuevos productos "mejorados", que hacen que dichos modelos sean menos atractivos para el consumidor.
El Black Friday, como las rebajas de verano, surgió en Estados Unidos como estrategia de algunos comercios para deshacerse de la mercancía que tenían y no habían conseguido vender, y poder ofrecer los nuevos productos, normalmente más relacionados con la estación (invierno) y con las fiestas (Navidad). Realmente los productos ofertados estaban rebajados ya que de otra manera ya no se venderían, y la alternativa de almacenarlos resultaba costosa y no garantizaba que posteriormente se consiguiera vender al mismo precio, por lo que merecía la pena saldar dichos productos, venderlos a precio de coste o con poco margen de beneficios.
Esta estrategia comercial se ha extendido rápidamente, no sólo al período navideño, como ya he mencionado anteriormente, sino a otros momentos del año ("la semana del Corte Inglés" o "los tecnoprecios" por ejemplo). En España, sin embargo, se ha extendido tanto esta práctica comercial que al final ha perdido su significado. Hay negocios que están permanentemente con ofertas, como estrategia de marketing para incrementar las ventas, para incitar al consumidor a adquirir productos aunque no sean necesarios. Depende, por tanto, de nosotros como consumidores, que seamos responsables en nuestras compras.