¿Influye la moda en la identidad cultural de los adolescentes?

    La moda no es simplemente la ropa que llevamos, la moda es disciplina ya que en ella podemos observar incluso diferentes relaciones de poder en nuestra sociedad. En muchas ocasiones la moda puede significar libertad ya que, después de quitarte el uniforme del trabajo, te sientes libre de elección. La indumentaria es pensada, diseñada e impuesta en el mercado por innumerables empresas. Los individuos adquieren la vestimenta, en ocasiones por preferencias y en otras por necesidad. El placer y distracción que la moda puede ofrecer o las oportunidades de comprar siempre algo nuevo hace que las personas se sientan libres en sus elecciones, y con ello alcanzan ciertos estilos de vida. 

    Por lo tanto, la moda una vez que su uso va aumentando, se genera y crea diversos gustos de forma masiva. Asimismo, la moda da pie a nuevos estilos de vida que manifiestan un determinado contenido. Por ello, la moda ha hecho que las personas decidan optar por una prenda y no por otra, y en esa selección se establece la diferencia. 

    Existen muchos grupos sociales distinguidos en el mundo de la moda y esto no empezó como quien dice "el otro día". Muchos de ellos se crearon por influencia de grupos y tribus urbanas que surgieron a mitad del siglo pasado, a través de los cuales los adolescentes pretendían buscar y mostrar al mundo su propia identidad. Los primeros grupos fueron: los beatniks, teddy boys, mods, rockers, hippies, baby dolls, etc. En un principio se diferenciaban por estilos de vida e incluso gustos musicales, así en la moda se mostraba la "rebeldía". Por tanto, la moda era un medio de expresión que unía a los jóvenes en su forma de rechazo o aceptación del mundo en el que vivían.

 En la actualidad la moda sigue siendo un medio de expresión, en el que los jóvenes muestran su vida cotidiana. La moda influye en la cultura de los adolescente haciendo que, a partir de sus gustos, pensamientos y vestimenta se sientan parte de una corriente social concreta. Esa es la identidad. Pero ahora a su vez se le une el marketing, nos podríamos dirigir a él como "el dictador de los los jóvenes". En las empresas contratan a ídolos de esos jóvenes para representar cada semana, mes y año una campaña que incite a consumir más productos en una constante renovación. Ellos son el modelo a seguir, son un ejemplo de estilo de vida que muchos quieren llevar a cabo, son una imagen pública con millones de seguidores atentos a cada publicación y cada paso que dan. 

    Las empresas a raíz de esas personas mediáticas y el uso de sus medios de comunicación hacen llegar al público las novedades, difundiendo imágenes y creando un estilo visual. En el continuo proceso de innovación en el que entran esos ídolos de masas, aparece la necesidad de imitación. Los adolescentes sin ser conscientes de ese proceso, vuelven a seguir al líder para destacar dentro de su grupo social llevando lo que una persona conocida ha puesto de moda. Creándose a su vez una serie de diferencias sociales a través de la vestimenta e incluso conducta, ya que cuando una persona toma de ejemplo a otra, muchas veces es en todos los aspectos.

    Respecto a la cuestión establecida y recogiendo todos los datos aportados, la moda sí influye en la identidad cultural de las personas. Es un modo de expresión de identidad, de ideas y de manifiesto.











Comentarios

  1. La moda es un fenómeno relativamente moderno, pero el ser humano siempre se ha sentido impulsado a la imitación, no en vano está en la base del aprendizaje. Desde siempre se ha querido imitar al "importante", al "poderoso" ya que eso te hace como ellos, importante y poderoso. Por otro lado, la indumentaria que se usaba venía definida por el trabajo (normalmente) al que las personas se dedicaban, marcando así la clase social a la que pertenecías.
    El fenómeno actual de la moda está marcado sin embargo, por el mercantilismo. Debes cambiar de coche, de casa, de nevera, lavadora o aspiradora (por ejemplo) para ser más distinguido, más importante y, con ello, más feliz. La ropa no se ha quedado fuera de esta tendencia, es más, se ha convertido en el paradigma del consumismo, junto con la telefonía e informática. Sigue estando basado en los mismos fundamentos anteriormente mencionados, sólo que ahora se le añade la obsolescencia, si no cambias de esto o aquello continuamente ya no te ves bien, ya no puedes hacer algo nuevo, ya no estás "a la última".
    Los jóvenes y adolescentes no tienen capacidad (ni interés) de adquisición de coches ni casas, pero sí tienen capacidad para elegir qué ropa o maquillaje comprar, y ahí es donde aparece el marketing, para influir o, incluso, determinar. Comparto contigo que la indumentaria es empleada por la juventud como signo de identidad y rebeldía, pero no creo que haya libertad en la elección. La moda, las tendencias, vienen definidas por unos pocos, y al final eso es lo que vas a encontrar en las tiendas, eso es lo que vas a "querer" comprar.

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